#REFLEXIONES LA BENDICIÓN FAMILIAR

En venezuela existe una tradición que no estoy muy clara si deriva de la religión antes predominante (la católica, donde se acostumbraba a besar la mano al cura para recibir su bendición) y es precisamente esa, pedir la bendición a Padres, tíos, abuelos, padrinos y en general a todo ascendiente familiar, como una forma de respeto a ellos. Pero en muchas familias ese hábito era impuesto como una forma de autoridad, es decir era obligado con la expresión autoritaria de los padres frente a los hijos diciendo "Bese la mano" ... si no obedecías obvio serías castigado, sin explicación clara de por qué debías hacerlo, incluso ante algún pariente que ni siquiera tenía contacto afectivo contigo, solo por ser un tío, abuelo o X que se les ocurrió visitar.

Mi madre, odiaba esas imposiciones a las cuales mi abuela la obligaba y cuando tuvo a sus hijos lo primero que hizo fue no transmitir esa costumbre. Es decir, mi madre nunca que yo recuerde, me echaría la bendición o yo se la pediría antes de salir o llegar. Tampoco permitió nunca que ningún ascendente, que no tuviera contacto afectivo o directo con sus hijos, viniese a querer exigirnos que le "besaran la mano" (lo cual siempre generó con mis tíos paternos, que eran impositivos con eso, ciertos roces, hasta que se acostumbraron a que los hijos de Mireya no pedían bendición). Mi abuela, aunque NUNCA la pediamos, siempre nos daba la bendición y de ella aprendí, que la diferencia la hace, cuando la pides o das porque es una obligación social o moral impuesta o cuando la pides o das realmente porque deseas protección para quien la recibe. Es decir, el detalle del gesto está en la intención. Yo entonces cuando tuve a mi hija, le enseñé a darnos mutuamente la bendición (de hecho, no nos limitamos al "bendición" "Dios te bendiga" sino que tenemos un rosario jajaja de bendición) y siempre procuro que nunca se convierta en un repetir como loro, sino en un verdadero "Bien decir o bien desear" que es el significado real. Con el tiempo descubrí que es una tradición muy venezolana, que en muchos países no lo hacen y muchos venezolanos lo han perdido también, espero nunca se extinga del todo.